Más consejos para ahorrar en su casa. Segunda entrega

ahorrar hogarLes recordamos que hace poco empezamos una sección que consistía en recopilar buenos trucos para administrar mejor su economía doméstica. Insistimos en que aquí no se va a descubrir la rueda; pero seguro que si usted lee tanto estos como los demás consejos que vamos a colgar aprenderá algo nuevo que seguro que podrá aplicar en su día a día.

¡Vamos allá con la segunda entrega! ¡Tome nota!

  • Aunque parezca extraño, priorice el microondas al uso del horno. El primero gasta mucho menos energía que el segundo (ya sea tanto de gas como eléctrico). La razón es que, aunque es cierto que el butano puede llegar a ser más barato, el microondas cocina exageradamente más rápido que el horno (aunque debe recordar que esto es cierto para alimentos que contengan un alto porcentaje de agua). Aun así, si usted solo dispone de horno, confié en los tiempos de su receta para así no tener que abrir y mirar sus guisos muy a menudo, le sorprendería la cantidad ingente de energía que se pierde al abrir la puerta.

 

  • ¡Planche cada más tiempo! No queremos insinuar que vaya al trabajo con la camisa arrugada, pero tenga en cuenta que la plancha tarda mucho tiempo (y por tanto gasta mucha energía) en alcanzar la temperatura óptima para el correcto planchado. Por lo que compensa planchar grandes cantidades de ropa de una sola sentada. Almacénela relativamente bien doblada cerca de la plancha y hágalo todo de golpe. También puede apagarla cuando solo le queden pocas prendas poco arrugadas y termínalas con el calor residual de la plancha.

  • Vaya a la ferretería más cercana y cómprense un aireador por cada grifo de casa que usted tenga. El precio ronda los 10 euros, es muy fácil de instalar (solo tiene que enroscarlos y listo) y conseguirá reducir el gasto de agua considerablemente. También puede adquirir un reductor de caudal (también sobre los 10 euros) y así conseguirá reducir entre 6 y 10 litros por minuto.

Esto no lo dijimos la vez que hablamos sobre calentar su hogar, y es de sentido común. ¡Cómprese unas buenas alfombras! Aunque este tipo de complementos suelen resultar caros, para suelos fríos como los porcelánicos o los de mármol es la mejor solución. Por otro lado, si usted no usa apenas ciertas habitaciones, intente no calentar las mismas; cierre las puertas a dichas estancias. Con este simple gesto puedes ahorrar entre un 5 y un 8 por ciento.