El origen de los cajeros automáticos

Vamos a iniciar una larga serie de artículos, esta vez sobre los cajeros automáticos. Desde sus inicios, pasando su evolución y terminando por una valoración sobre su importancia en la actualidad.
Y es que, este aparentemente poco relevante invento, está más presente de lo que creemos en nuestra vida diaria. Todos tenemos interesantes anécdotas alrededor de ellos; algunas divertidas y agradables (como encontrarnos con un viejo amigo en la cola de espera, encontrarnos con uno de manera casual justo cuando más nos hace falta tener un poco más de dinero en efectivo…) o desagradables (la desconfianza de que nos pirateen la tarjeta de crédito, el temor a ser robados, o que nos salga en la pantalla que no disponemos de suficientes fondos).
Insistimos en que la inmensa mayoría de personas de nuestra ciudad han interactuado con este elemento, que ya se ha convertido en crucial en nuestras vidas.
Paul Volcker, de la afamada Reservea Federal de los Estados Unidos, incluso llego a considerar este invento como “la única innovación útil en la banca”. Pero a pesar de su relevancia culturar en la actualidad, los más mayores de nosotros recordamos como no hace tantos años este elemento, y su compleja estructura informática que los respalda, era completamente nuevo y nos parecía incluso cosa de magia.
El cajero automático nació hace un poco más de 50 años, en el 1967. Para la mayoría, esta fue la evidencia de que la banca tradicional (banco minorista) estaba cambiando (y no precisamente despacio) dando el paso definitivo en la dirección de la banca digital contemporánea.
¿Quién fue el inventor del cajero automático?
Varios reclaman la invención del cajero automático, incluidos John Shepherd-Barron y James Goodfellow en el Reino Unido; Don Wetzel y Luther Simjian en los Estados Unidos; e incluso compañías de ingeniería como De La Rue, Speytec-Burroughs, Asea-Metior y Omron Tateisi. Pero el cajero automático es una tecnología compleja.
La ATM (Automated Teller Machine) tiene su origen en la década de las 50 cuando los servicios “automáticos” empezaron a popularizarse en los supermercados, como expendedores de tickets para transportes públicos, dispensadores de caramelos, etc. Pero parece ser que el primer cajero automático como tal apareció a mediados de la década de los 60 en Japón. Al no haber tenido mucho éxito, hay muy poca información al respecto, por lo que tendremos que esperar hasta el 1967 para confirmar este fabuloso invento. ¡Se lo contaremos en el siguiente post!