Primeros beneficios de los cajeros automáticos

Primeros beneficios de los cajeros automáticos

Seguimos con la interesante historia de la evolución de los cajeros automáticos, el expendedor de dinero por antonomasia. En las pasadas entradas les hablábamos tanto de sus tímido inicios como de sus no pocas dificultades de desarrollo en diversos ámbitos ingenieriles.

¿Pero cuáles fueron los primeros beneficios?

En cuanto el cajero estuvo plenamente operativo, los primeros beneficios no tardaron en aparecer. Estas máquinas, liberaron al consumidor medio de interminables colas en las sucursales bancarias, encima podían acceder a servicios que antes solo era posible en horario laboral. Gracias a esto, poco a poco, se podía observar que cambiaban los patrones de consumo, posibilitando compras de última hora no planificadas, o resolver problemas improvisador económicos, o asistir a comidas fuera de casa improvisadas.

¿Solo ayudo esto al consumidor?

Pues la verdad es que no, al mismo tiempo que esto ocurría en favor del consumidor al uso; a los bancos minoristas les permitió aumentar su base de clientes; al darle servicio a personas que anteriormente habían sido excluidas del uso de tarjetas de crédito o de una cuenta corriente.

La naturaleza del trabajo en las sucursales bancarias, también cambio en gran medida. Gran parte de los empleados se pudieron reubicar en atender otras operaciones de alto margen (mayor beneficio) como el seguro de automóviles, las tarjetas de crédito, los fondos de inversión y las hipotecas.

Por otro lado, los bancos también pudieron empezar a reducir costes al tener la posibilidad de reducir el personal en la sucursal, o incluso cerrar sucursales poco rentables y sustituirlas por un cajero automático. Estas tendencias son vigentes hoy en día.

Los reguladores bancarios de todo el mundo han moldeado activamente la tecnología ATM dictando quién puede poseerlos y operarlos, monitoreando el costo de los retiros y dónde pueden ubicarse físicamente.

Sin embargo, el uso que el ciudadano medio le ha dado a este invento también ha influido en la manera de funcionar de los cajeros automáticos: la forma de mirar, su forma de trabajar, y su papel como plataforma de consultas de saldo, depósitos, transferencias, y (en algunos países europeos) modo de recarga de minutos del teléfono móvil.